Información, ignorancia o asumir responsabilidades

En este mundo en el que vivimos es necesario estar bien informado para no quedar fuera de él. Siempre se ha dicho que la información, de cualquier tipo, era poder. Pero hay hechos en los que vemos como ese dicho no siempre se cumple o posiblemente ni se tiene en cuenta.

Veamos varios ejemplos. Todos tenemos información sobre las consecuencias que acarrea el uso de la droga en nuestro organismo. Muchas campañas y organismos han intentado con variado resultado que la gente no se enganche o lo dejen. Sin embargo ahi están las cifras que no dejan de sorprendernos sobre el uso de diferentes tipos de droga.

Por todos los medios a su alcance las autoridades nos informan de los peligros que acarrea el conducir bebidos y no respetar los limites de velocidad. Desgraciadamente las victimas no bajan los fines de semana ni los famosos puentes, muchas de ellas por velocidad excesiva.

Desde hace varios años se da información sobre la sexualidad en los colegios, es fácil ver distintas campañas que advierten sobre el riesgo de embarazos no deseados, enfermedades contagiosas...etc. A pesar de ello las cifras de aborto en nuestro país no dejan de crecer. Las autoridades han vuelto a reclamar información. Pero los datos son muy elocuentes: más del 20% han abortado por segunda vez, un 5,6 % ya lo habían hecho dos veces, un 1,3 % tres veces, y un 1 % lo ha hecho por cuatro o cinco veces. No cabe duda que estas personas ya tenían información suficiente sobre el tema. Y aún a pesar de eso se volvieron a quedar embarazadas sin quererlo.

Podiamos seguir poniendo ejemplos pero todos nos llevarían a las mismas conclusiones. Información si, para eliminar la ignorancia y hacer más libres a las personas, pero tambien hay que saber asusmir las consecuencias de nuestra conducta.